Cómo amarrar un barco en 4 sencillos pasos
El amarre seguro de una embarcación es una habilidad esencial para cualquiera que quiera navegar. Si estás empezando en la navegación, amarrar puede parecerte un poco complicado al principio: es un poco como aprender a aparcar el coche por primera vez. Pero con un poco de práctica, se convertirá en un gesto natural.
Esta sencilla guía en 4 pasos te ayudará a comprender cómo amarrar tu barco de manera segura, y te mostrará qué nudo utilizar para hacerlo de la mejor forma.
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Aquí tienes nuestra guía paso a paso para un amarre fácil y seguro.
1. Elegir con cuidado el punto de amarre
Cuando elijas dónde amarrar, evita acercarte demasiado a esclusas y puentes para reducir el riesgo de colisiones.
A medida que te aproximas, presta atención a los obstáculos ocultos como troncos o rocas sumergidas que puedan dañar el casco.
Ten también en cuenta que en algunos cursos de agua el nivel puede variar bastante, subiendo o bajando varios metros, sobre todo si tienes previsto permanecer amarrado durante la noche.
Si navegas por un río, amarra siempre con la proa (la parte delantera del barco) orientada río arriba, siguiendo la corriente, aunque tengas que girar la embarcación para hacerlo.
2. Prepárate y prepara a tu tripulación para el amarre
Prepara a la tripulación con antelación y asegúrate de que cada uno sepa qué tiene que hacer.
Una persona deberá bajar a tierra desde la proa para sujetar rápidamente la amarra a un anillo de amarre.
3. Reduce la velocidad para maniobrar con precisión
Reduce la velocidad casi hasta detenerte cuando te acerques al punto de amarre.
Todas las maniobras deben hacerse lentamente, de esta forma podrás corregir fácilmente la trayectoria.
Amarre paralelo al muelle o a la orilla
Para amarrar junto a un muelle o a la orilla, coloca a una persona en la proa y otra en la popa con sus respectivas amarras.
Acércate despacio manteniendo la proa contra el viento o contra la corriente, formando un ángulo de unos 45° con la orilla.
Cuando estés a dos o tres metros, engrana la marcha atrás para reducir aún más la velocidad.
Cuando la proa esté cerca, una persona debe saltar a tierra para sujetar la amarra. Atención: si dos personas bajan demasiado rápido, podríais empujar el barco lejos de la orilla.
En este punto, puedes tirar manualmente de la popa hacia el muelle.
Amarre perpendicular al muelle o a la orilla
Ten cuidado: con viento o corriente fuerte, esta maniobra puede resultar más complicada.
Acércate despacio y colócate paralelo al punto donde quieras amarrar (teniendo en cuenta la deriva y la corriente).
Después, haz marcha atrás hacia el punto de amarre.
Puede ser útil que alguien baje a tierra para echarte una mano.
4. El nudo adecuado para el amarre
Existen varios nudos sencillos y seguros que puedes utilizar para asegurar tu barco.
El as de guía con dos medios nudos
Este nudo es práctico y muy común, fácil de hacer y de deshacer. Sigue estos pasos:
Paso uno: pasa dos veces la amarra alrededor de un poste o anilla de amarre; esto ayuda a absorber la tensión inicial.
Si el barco es grande o el viento fuerte, puedes dar una o dos vueltas más para tener mayor control.
Paso dos: añade dos medios nudos alrededor de la parte de la amarra que está en tensión.
Puedes añadir más para mayor seguridad o para aprovechar el exceso de cabo.
Para este nudo basta con pasar la amarra en forma de ocho alrededor de la bita. La última vuelta puede invertirse para bloquear la cuerda.
El nudo ballestrinque
Este nudo es especialmente útil para amarrar a un poste o a un árbol; está compuesto por dos medios nudos cruzados. Tiene una sujeción muy firme.
Alternativa: los ganchos de amarre
Para amarrar el barco también se pueden utilizar ganchos de amarre, pero ten cuidado: las amarras deben permanecer bien tensas para evitar que los cambios en el nivel del agua dejen la embarcación demasiado suelta.
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